¿Qué tal si sorprendes a papá en su día no solo con un buen whisky sino con una buena opción de comida para maridarlo? Se dice que el maridaje es el arte de buscar el equilibrio de sabores entre un plato y una bebida, y a pesar de que por lo general se relacione comida con vino, hay otra tendencia y un mundo de sabores por descubrir que nos brinda, precisamente, el maridaje con whisky. Sepa que el maridaje no es una ciencia, aunque requiere de constante experimentación. En muchas ocasiones depende del paladar y en otras tantas es un juego de corazonadas.

¿Qué elementos se deben tomar en cuenta para maridar una comida con whisky?

1. El whisky debe estar a una temperatura que oscile entre los 8 a 14^o
2. Como en toda experiencia de maridaje, lo fundamental es reconocer los sabores y aromas tanto del whisky como del plato a degustar. Durante las catas a menudo se recomienda añadir un poco de agua, pero cuando se trata de maridarlo con comida, es mejor degustarlo puro. El agua realza aromas que no son los más apropiados cuando lo que se busca es centrarse en los sabores.
3. El orden para maridar es el siguiente: primero un sorbo de whisky, jugar en boca por algunos segundos para impregnar el sabor en el paladar, luego lo seguimos con un bocado del maridaje hasta pasarlo y terminar nuevamente con otro sorbo para que agrupe, y repotencie todos los sabores mezclados.
4. Como en toda experiencia de maridaje, lo fundamental es reconocer los sabores y aromas tanto del whisky como del plato a degustar. Evitar excesos de sal, acidez y picante; el exceso de estos ingredientes podría perjudicar notoriamente el maridaje.

¿Con qué maridar el whisky?

Si estamos ante un whisky que refleja frescura, con un sabor dulce, abierto y fresco al paladar, suave pero profundo, el maridaje ideal se logra al combinarlo con un ceviche, un tiradito de pescado peruano, un tartar de atún; elementos que nos reflejen ese aroma fresco, ese sabor abierto y que perduren en nuestro paladar sin ser empalagoso ni molesto.

En el caso de un whisky más cálido, con niveles de sensación de madera muy altos, de características intensas, muchas especies, canela, frutos secos, se debe maridar con una carne preparada al carbón o a la parrilla. Es recomendable usar salsas fuertes de mostaza, champiñones o especies de mucha intensidad. La idea es reflejar esas experiencias iniciales del whisky con la comida y así intensificar el resultado final al combinarlas.

Con estas recomendaciones, muy fáciles de seguir, prepare un almuerzo para papá y para cerrar, siga disfrutando de su whisky con un postre con frutos secos (como avellana o nuez) o un chocolate con alto porcentaje de cacao. Vienen muy bien.

¿Cómo identificamos un maridaje perfecto?

Si los sabores mezclados no se opacan entre si y logramos crear ese tercer sabor que debería ser superior al sabor individual de cada uno de los elementos mezclados, es considerado un maridaje perfecto. En cualquier maridaje, como en una cata, lo más importante es recordar que no hay prisa; disfrutar de un buen whisky es tomarse el tiempo necesario para llegar al centro de su corazón.

¡slàinte mhath!