Seguro que la mayoría ha escuchado la frase “que no te la den con queso”. El origen de esta frase se debe a que antiguamente los bodegueros cuando querían disimular los defectos del vino daban a catar este con queso. El queso fuerte enmascara el sabor del vino, y de esta forma no percibimos sus defectos.

Existe una creencia, de que el queso solo marida bien con vinos tintos, pero ni mucho menos es así. ¿Y lo bien que queda una tabla de quesos con una copa de vino blanco fresquito, disfrutando del buen tiempo?

La clave para maridar vino y queso es prestar atención a lo siguiente:

Ninguno de los sabores debe sobresalir por encima del otro. Es decir, si tenemos un queso suave deberemos maridarlo con un vino ligero, mientras que, si queremos maridar un queso más fuerte, lo deberíamos acompañar con un vino con más cuerpo. Debemos tener presente que el sabor del queso debe ser menor o igual al del vino.

Debemos tener presente el tipo de elaboración, y si ha tenido maduración. Así podremos buscar un vino ligero o con más cuerpo, dependiendo del tipo de queso que vayamos a maridar.

Tenemos que observar el tipo de leche. Es importante porque dependiendo de esto también maridará mejor con un tipo de vino u otro. Por ejemplo, un queso de cabra tiene un sabor mucho más intenso que un queso de oveja.

¿Qué otras cosas debemos tener presentes a la hora de maridar vino blanco y queso?

Tener ganas de experimentar. Al final somos nosotros mismos los que vamos descubriendo las combinaciones que más nos gustan. Teniendo en cuenta los conceptos para maridar vino y queso podremos ir probando distintas combinaciones.

Cuanto más curado sea el queso, mayor cuerpo deberá tener el vino.

Una buena idea es maridar vinos y quesos de la misma región.

Los quesos blandos maridan a la perfección con espumosos, las burbujas potencian las buenas sensaciones en boca y ayudan a limpiar el exceso de grasa de estos quesos con la acidez de estos vinos.

Aquí van 5 vinos blancos con los que maridar tus quesos.:

Queso manchego semicurado: es un queso que prácticamente siempre lo he visto maridado con vino tinto, pero la realidad es que también marida a la perfección con un vino blanco con crianza como, por ejemplo. ¡No falla!

Queso parmesano: este queso siempre me ha gustado maridarlo con vinos elaborados con la variedad Chenin Blanc.

Queso de cabra: un estilo de vino que marida muy bien con el queso de cabra es el vino blanco afrutado.

Queso Brie: no fallarás si maridas este queso con un espumoso. Puedes maridarlo con un Cava o un Champagne.

Queso fresco: marida muy bien con un vino blanco ligero. Elaborado con las variedades Macabeo y Sauvignon Blanc. Un vino blanco joven, ligero y agradable.